Las chinchillas son animales sumamente inquietos. Por esta razón es
necesario que el propietario conozca cómo sostener, coger o sujetar a su
mascota tras la finalización del paseo diario o ante la necesidad de
inmovilizarla para, por ejemplo, administrarle un tratamiento
veterinario.
Es necesario destacar que conforme las
chinchillas adquieran confianza con sus dueños los métodos serán más
eficaces y la resistencia será menor.
El estrés es el causante de
que las chinchillas liberen mechones de pelo con facilidad, nunca se
debe agarrar a un animal por su pelaje, ya que de lo contrario nos
quedaríamos con éste en nuestras manos. Así mismo no es recomendable
intentar poner al animal en decúbito supino (boca arriba) ya que se
revolvería y podría lesionarse. Es importante evitar todo sufrimiento
innecesario para la chinchilla. Por ello, los movimientos nunca deben
ser bruscos y debemos aplicar la fuerza necesaria, invirtiendo el mínimo
tiempo posible y dejando cuanto antes libre al animal.
Podemos diferenciar dos métodos básicos para sujetar a una chinchilla:
Base
de la cola: se debe agarrar firmemente la base de la cola con una mano,
mientras la otra (o bien un brazo) debe servir de apoyo a las patas
delanteras del animal.
Espalda contra nuestro pecho:
con el animal de pie ponemos una de nuestras manos debajo de sus patas
traseras, a la vez que presionamos su cola contra nuestro cuerpo. La
mano libre la situamos alrededor de sus patas delanteras. En esta
postura su espalda debe quedar pegada a nuestro pecho en todo su
recorrido, por lo que el propietario debe ejercer una fuerza adecuada
pero sin apretar demasiado dificultado la respiración de la chinchilla.
Sujetar
a una chinchilla puede ser realmente complicado y estresante para la
chinchilla y su propietario cuando es necesario administrarle cualquier
tipo de medicación por vía oral o se debe forzar su alimentación con
jeringuilla, a menos que se conozca la técnica adecuada de sujeción de
la chinchilla y su cabeza. Describimos a continuación la técnica más
sencilla y efectiva para conseguir esta sujeción. Para ello es necesario
contar con la colaboración de dos personas. Una sujetará a la
chinchilla de un modo similar al descrito anteriormente, mediante
presión de la base de la cola contra su cuerpo con el canto interno de
la mano izquierda. Esto permite ofrecer una base donde la chinchilla
puede apoyar sus patas traseras y se ejerce suficiente presión para que
la chinchilla no pueda saltar. La mano derecha se emplea para sujetar a
la chinchilla por su parte superior. Nosotros hemos depurado la técnica
sujetando las manos de la chinchilla mediante una pinza formada por los
dedos índice y corazón de la mano derecha.
La otra
persona se encargará de sujetar la cabeza con una mano y administrar la
medicación o forzar la alimentación con la otra. Explicamos la técnica
para los diestros. Los zurdos sólo tienen que cambiar mano derecha por
izquierda y viceversa. Se sujeta la cabeza con la mano izquierda. Se
colocan los dedos meñique y anular alrededor del cuello por detrás de
las orejas y con los dedos índice y pulgar en forma de pinza se sujeta
la boca de la chinchilla. De este modo sujetamos la cabeza de forma muy
firme pero delicada. La mano derecha nos queda libre para administrar
medicamentos o alimentación con la jeringa.
Con este
método se evita presionar la tráquea y los posibles mordiscos que
pudiese intentar dar una chinchilla poco sociabilizada o asustada.
Como
buenos herbívoros, las chinchillas no son animales agresivos. No
debemos temer de ellas ataques ni comportamientos peligrosos para
nuestra integridad física. Al contrario, sus reflejos de defensa son
siempre de huída. Son animales a los que no les asusta la presencia
humana siempre y cuando se les haya acostumbrado al trato con personas.
Lo mismo ocurre con otras mascotas domésticas. Hay chinchillas que
conviven perfectamente con perros y gatos. Incluso alguna ha llegado a
invertir los papeles que ha repartido la naturaleza y se ha convertido
en amistosa perseguidora de gatos. Cuando se junten chinchillas con
otros animales debe hacerse bajo supervisión, ya que un ambiente
tranquilo necesita sólo un segundo para convertirse en una tragedia. No
deberían convivir distintas especies de roedores dentro de la misma
jaula, aunque existan noticias de chinchillas que han convivido
perfectamente con conejos, cobayas y hámsteres. En todo caso, deben
convivir desde que son muy jóvenes y la jaula debe proveer espacio
suficiente para todos los animales, por lo que debe ser grande y alta.

Haremos una breve descripción de los sustratos más fácilmente disponibles en el mercado en un orden de mayor a menor calidad.
Bloques
de viruta prensada: se presentan en bolsas de entre 5 y 10 litros.
Existen envases mayores que se pueden conseguir más difícilmente, pero
que son económicamente más rentables. Tienen gran capacidad de absorción
y se disgregan según van absorbiendo la orina. Cada bloque tiene el
peso suficiente como para que las chinchillas no los tiren fuera de la
jaula al moverse.
Copos de maíz: es un granulado
desecado de mazorcas de maíz. Se presenta en bolsas de 10 litros. Tienen
menor capacidad de absorción que los bloques y son de tamaño y peso
bastante reducidos, por lo que con el movimiento de las chinchillas se
sale de la jaula una cierta cantidad.
Viruta de madera:
se presenta en envases prensados de 1 y 2’5 kilos. Quizá es el material
más utilizado, debido a su menor precio, aunque hay opciones realmente
más satisfactorias. No tiene demasiada capacidad absorbente y hay que
renovar el sustrato bastante frecuentemente. Debido a su escaso peso las
chinchillas al moverse tiran bastante cantidad fuera de la jaula.
En
el suelo de la jaula debe situarse un refugio para que las chinchillas
se escondan cuando lo deseen. Los mejores son los de madera, ya que son
bastante pesados y firmes. Es difícil encontar refugios de calidad
específicos para chinchillas. Hemos visto algunos hechos con trozos de
corcho realmente bonitos, pero que brindan poca seguridad a una
chinchilla que intente refugiarse en ellos. Por ello recomendamos los
nidos para grandes psitácidas, ya que son fuertes y tienen una boca de
entrada perfecta para el tamaño de una chinchilla adulta. Además tienen
la entrada en un extremo de modo que el otro extremo del nido ofrece
gran seguridad a las chinchillas. En el caso de que no sea posible
disponer de uno de estos nidos, debido a su gran tamaño, se pueden
utilizar los refugios de plástico específicos para roedores.
Nido de madera de gran tamaño pensado inicialmente para la cría de loros de gran tamaño
Nido de plástico especial para roedores
Existen
multitud de modelos de comederos y bebederos. Los comederos
generalmente están fabricados en acero, aunque hay modelos de plástico.

Puede
utilizarse cualquiera siempre que se tenga en cuenta que queden sujetos
firmemente a la jaula, que soporten el peso de una chinchilla y que se
limpien diariamente. Si se escoge un comedero de plástico debe ser lo
suficientemente duro como para que la chinchilla no lo roa.
Con
los bebederos hay que tener especial cuidado de que los depósitos no
queden al alcance de la boca de las chinchillas, ya que son verdaderas
especialistas en romperlos. Los mejores son los de cristal, aunque es
bastante infrecuente encontrarlos en los comercios. Normalmente se
encuentran sólo los fabricados de plástico. Hay que intentar encontrar
alguno que sea de plástico duro.
Cuando haya crías hay que poner los comederos y los bebederos a su altura o si no les resultará imposible comer o beber.
Como
ya hemos dicho, los comederos se limpiarán todos los días. Y debe
limpiarse también la comida, ya que es bastante frecuente que haya
excrementos ya que se suben a comer encima, e incluso dentro, de los
comederos.
Los bebederos se limpiarán
semanalmente. Se debe comprobar diariamente que funcionen perfectamente.
Esto quiere decir que no estén obstruidos ni que goteen.
El
último accesorio necesario es una “bañera” para chinchillas. Se venden
algunas diseñadas específicamente para este fin. Constan de dos piezas
de plástico. La inferior es el recipiente donde se coloca la arena y la
superior es un marco con los bordes girados hacia el interior. Son
verdaderamente útiles porque evitan que se salga la mayor parte de la
arena con los movimientos de la chinchilla durante el baño. Existe
todavía un modelo diseñado en forma de caseta y que es realmente más
útil. La chinchilla se baña en el interior y apenas se desperdicia
arena.
También pueden emplearse con este fin las
bandejas de arena para gatos. Hay modelos de pequeño tamaño que son muy
fáciles de conseguir. Como última opción, se puede utilizar cualquier
recipiente plástico que sea profundo. Es importante asegurarse de que
esté fabricado con plástico de uso alimentario, ya que así sabremos que
no lleva ningún componente tóxico.